Introspección
Estoy en una etapa de mi vida en la que busco una transformación. Quiero realizar aquello que en realidad me gusta y me apasiona. Necesito rescatar eso que está dentro de mí y que ha estado dormido y estancado por muchos años, quizá por paradigmas y/o por convencionalismos inútiles que nos enseñan desde pequeños y lo único que hacen es frustrar tu verdadero yo. Nunca es tarde, así dicen y creo que es así y es por eso que estoy trabajando en ello.
Desde niños nos enseñan a seguir una serie de esquemas que si bien es cierto son parte importante para nuestra formación integral como personas, también es cierto que a veces son muy estructurados, muy cuadrados y no me refiero a la buena educación, ni a los modales, ni a la preparación básica, sino a esos aspectos que son impuestos por un paradigma de vida, por una sociedad que nos encierra en una serie de patrones a seguir, sin tomar en cuenta lo que en el fondo deseamos ser. Nos imponen que hay que ir a la universidad tres... ¡Tienes que ser doctor o abogado, licenciado, ingeniero! ... lo que sea pero tienes que sacar una carrera universitaria para que seas alguien en la vida.
Para mí, ser alguien en la vida no es inherente a tener una profesión universitaria, existen otras habilidades que podemos desarrollar y que nos pueden servir para realizarnos como personas, como seres aportadores de enseñanzas y vivencias que pueden servir de ayuda a otros.
Recuerdo que cuando era pequeña, cursaba segundo grado de primaria y a la hora de salida mientras esperaba en el salón de clases a que mi papá me fuera a buscar, tomaba algunas hojas del cuaderno y me ponía a escribir cuentos. Era algo que me salía muy natural, sin mucho esfuerzo. Sentía esa necesidad de ser creativa y eso me producía una gran satisfacción, pero también recuerdo que una tarde, al llegar a casa, con mucho orgullo les mostré a mis padres, lo que yo consideraba mi obra de arte, para mí lo era, me sentía muy orgullosa de eso y es que cuando se te tienen 7 años de edad el mundo se ve desde otra perspectiva muy distinta a la de los adultos, pues a esa edad no se tienen paradigmas o doctrinas que luego nos van inculcando con el Al mostrarle el cuento A mis padres que me dijeron que estaba muy bonito pero que eso no me iba a servir de nada en la vida porque los escritores no llegaban a ninguna parte.
Esas palabras me inhibieron y me frustraron la habilidad o aptitud para escribir cuentos, poemas o cualquier otra cosa que se me hubiese ocurrido crear y que pude haber desarrollado en paralelo con otras actividades.
Entiendo perfectamente que no lo hicieron por mal, sino que ellos venían de un formato de educación muy rigurosa, en la cual, para salir adelante en la vida era necesario tener una carrera universitaria y no dedicarse al arte porque eso no lleva a nada. Quizá también porque su experiencia de vida de su infancia no fue tan fácil, al vivir la Segunda Guerra Mundial y haber pasado ciertas necesidades que los obligó desde muy jóvenes a trabajar y estudiar carreras técnicas para forjarse un futuro mejor, para darnos a nosotras sus hijas todas las oportunidades que ellos no tuvieron.
Estoy en la búsqueda de orientación hacia lo que es la escritura creativa para poder desarrollar un proyecto que me permita crear contenido, Ya sea para otros o para mí misma, ser autora de cuentos, historias, poemas y darme a conocer como que la gente me lea y les guste lo que hago.
Comparto tu sentir, lo he vivido también y me parece muy interesante lo que escribes. Lucha por tus deseos, sigue adelante
ResponderBorrarGracias, muchas gracias por compartir 💞
ResponderBorrarAhora puedes dedicarte a lo que más te gusta hacer, bien sea poemas o cuentos.
ResponderBorrarÉxitos en esta nueva experiencia.
Elvira.
Gracias, es lo que más deseo 🙏
ResponderBorrarNunca es tarde para comenzar a hacer lo que nos haga feliz. Sigue adelante
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