Travesuras de mi hermana

Relatos sobre mi hermana Licia, sus travesuras y anécdotas de la

infancia

Mi hermana Licia es la del medio, la hermana sandwich, es decir, las egunda de tres, yo soy la menor. Siempre fue la más tremenda de las tres, por no decir la única. Ella todo el tiempo tenía algo que inventar, jamáse staba quieta, era como el dolorcito de cabeza de papá y mamá y den osotras sus hermanas. No se trata de hablar mal de ella... Noooo … jajaja, pero sí de contarles un poco sobre sus travesuras.

Quizá no tenga un orden cronológico ya que son recuerdos que llegand e pronto a mi mente.

Episodio 1¡¡¡Susto...!!! Se perdió en el Centro de Maracay

Era un día sábado en la tarde y salimos en familia, mis padres, mihermana mayor, los abuelos y tías a dar un paseo por el Centro de Maracay, yo era muy pequeña apenas un año y no recuerdo ese episodio. Licia tendría 3 años aproximadamente; pero según los relatos de la familia ella se distrajo viendo las vitrinas de una juguetería y todos los demás ni se dieron cuenta que ella se había quedado atrás. Cuando se percatan de que Licia no estaba con ellos, cómo es lógico, comenzó la desesperación.

Se regresan al sitio donde más o menos creían que se había quedado y no la encuentran. Licia, siempre muy segura de sí misma, desde niña, muy impávida, fue encontrada por unos muchachos adolescentes, cabe destacar que en aquella época todavía vivíamos en una sociedad sana y los chicos resultaron buenas personas y la llevaron a una estación de radio para dar alerta y así poderla encontrar.

Luego le preguntaron si sabía dónde estaba el carro de mi papá y ella supo llevarlos hasta allí, encontrándose con la sorpresa que allí estamos todos... afortunadamente, un final felíz..!!

Esto fue algo insólito, ella, siempre ella, tan creativa y ocurrente, a veces sonámbula. Le encantaban los lugares fríos a la hora de dormir.

Después que su cama se calentaba ella buscaba algún lugar frío donde echarse a dormir... Sí, así mismo, echarse como un perrito; a veces aparecía durmiendo en el piso del baño, en el área de la ducha, otras veces en la cama de papá y mamá en la parte de los pies, detrás de una puerta... En fin, en el primer lugar, según su perspectiva le resultara más acogedor.

Pero un día, en plena madrugada, no se le ocurrió otra cosa mejor que ir a dormir debajo de la cama. Al día siguiente, mi mamá fue a la habitación a ver cómo estábamos y al ver que Licia no estaba allí la busca por toda la casa y no la consigue. Desesperada, le dice a mi papá y entre ambos siguen buscando en el patio, en el jardín, en los baños y nada que la encuentran. Estuvieron a punto de llamar a la policía cuando de pronto, notan que la cobija de su cama está colgando hasta el piso y entonces se agachan y ¡Qué creen! … Sorpresaaa... Ahí estaba la bella durmiente de mi hermana querida...

Episodio 3. La Trasquilada.

Bueno pues, ella siempre tan creativa. En una ocasión, había una visita en la casa y pues como es normal, los adultos estaban distraídos en lo suyo mientras los niños estábamos jugando tranquilos, por mi parte yo sí estaba tranquilita, siempre lo fui, pero mi querida hermana, como siempre tan ocurrente no se le ocurrió otra cosa, valga la redundancia, que esconderse detrás de una puerta con unas tijeras, cortarse el cabello ella y también a una muñeca que tenía nuestra hermana mayor, la cual cuidaba como un tesoro. Mi mamá al descubrirla se puso las manos en la cabeza y nuestra hermana mayor creo que la quería ahorcar... ¡¡y no es para menos...!! Tuvo entonces mi mamá que medio emparejarle el cabello lo mejor que pudo ya que la trasquilada no fue normal, jajaja.

Episodio 4. Yo era su muñeca de carne y hueso.

En la urbanización donde vivíamos, ella tenía a su grupo de amiguitas más o menos de su misma edad, entre 3 y 5 años, yo tendría un añito aproximadamente. Todas tenían una muñeca preferida con su cochecito. Yo siempre fui muy menudita, muy flaquita y pequeñita, no pensaba mucho, tanto así que fui su muñeca y ella me sentaba en el coche de juguete que ella tenía. Si sus amiguitas peinaban a las muñecas ella me peinaba a mi, si le ponían un lacito en la cabeza Licia también lo hacía conmigo, así con cualquier cosa. Supongo que ella se sentía orgullosa porque tenía una muñeca realista de carne y hueso… Jajaja.

Entre tantos inventos se les ocurrió hacer una carrera de cochecitos que consistía en lanzarlos a ver cual llegaba primero correr por su vida... Jajaja.

 Episodio 5. No había escondite secreto

Licia desde pequeña siempre ha sido muy pero muy curiosa, para ella nada era oculto. No había ningún escondite posible que ella no pudiera descubrir. Mamá siempre compraba chucherías, golosinas para nosotros en casa, pero también compraba otras, cabe destacar que las más sabrosas e importadas para cuando tuviéramos visitas. Estas específicamente, mamá las escondía para que ninguna de nosotras se las comiera.

Sin embargo, Licia siempre las encontraba, se encaramaba en la parte más alta del clóset, como si fuera la mujer araña y se comía a escondidas algunas de ellas. Cuando llegaba alguna visita, mi mamá iba a buscar en su clóset lo que supuestamente tenía bien guardado para la ocasión pero se encontraba con la sorpresa de que faltaban y casi no había que ofrecerle a la visita y por supuesto siempre terminaba regañada.

Episodio 6. Estómago de hierro.

En casa, siempre nos compraban golosinas para merendar. Recuerdo que era un día sábado y mis padres nos trajeron unas latitas de leche condensada pequeñas, como de 100 Grs. Una para cada una. A esas latitas se le abrían dos huequitos uno opuesto al otro, para poder sorber el contenido. Sí noté que era algo difícil extraer la leche condensada y que además tenía un sabor diferente, sin embargo insistí un poco más pero mi mamá me la quitó y no me dejó seguir comiéndola. Mi hermana mayor también notó algo raro y la dejó… pero Licia… como siempre ella, a pesar que mi mamá le dijo que la dejara, no hizo caso y, no sólo se comió la de ella sino además las que dejamos la mayor y yo. 

A la mayor le dió un leve dolor de barriga, yo casi caigo en coma… jajaja… me dió fiebre, dolor de estómago, un fuerte dolor de cabeza que ni en mi vida como adulta he tenido, fue un malestar terrible… Pero ¿qué creen qué pasó con Licia? …. Nadaaaa no le pasó nadaaaa, ni coquito como dicen por allí. Totalmente indestructible… jajaja.

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